Hoy llevamos a cabo un ejercicio distinto y muy interesante. Nos dispusimos a dibujar en el caballete como siempre pero esta vez en grupos de cuatro. Así cuando uno empezaba a dibujar y a implicarse sonaba la alarma y tu dibujo lo continuaba un compañero, al igual que tu continuábas el suyo. Con esto, cada uno se enfrentaba a una situación diferente en cada traslado de caballete y buscaba dialogar con sus métodos de expresión con el dibujo contiguo. Surgían cosas bastante intensas y resultaba muy divertido el hecho de actuar sobre un dibujo empezado por otro.
Estos cuatro dibujos fueron empezados pero no terminados por mi:
Continuamos indagando en el barroco, cada vez con más emoción puesto que comprendemos mejor la metodología del dibujo oscuro y nuestra sensibilidad hacia ese espacio tan cenital va en aumento.
En pleno proceso de dibujo los profesores nos comentaban lo que es el barroco y como se ejemplificaba en sus exponentes.
Rembrandt
Rubens
El bosco
En todos ellos la configuración del cuadro se torna en la oscuridad y de ella emergen las figuras.
Mi producción:
Nuevo ejercicio a realizar. Tratará sobre la narración de una historia mediante la concatenación de diferentes espacios, que buscan reflejar el sentir de los personajes. Esto se plasma de forma espectacular en la película Manhattan, de Woody Allen.
Una gran película, en blanco y negro pese a que estaba en medio de la explosión innovadora del color en la filmografía. A la par que la iba visionando escribí en mi moleskine en un intento de captar los sucesivos espacios que narraban la historia.
Después de la elaboración de la maqueta y su posterior transcripción en el papel, llega mi aproximación al mundo digital.
En una infografía explicada en su resolución según un proceso claro y posteriormente renderizado, detallo la maqueta.
Los materiales:
Composición del módulo:
Composición del conjunto:
Renders:
Entonces me dispuse a transcribir lo vivido al papel. Elegí dos encuadres que me llamasen por algún motivo oculto y me dispuse a entenderlos, explorarlos y sumergirme en ellos.
Con técnica húmeda, concretamente acuarela negra y bastante agua (previo el boceto a la lápiz de la estructura del dibujo) lo plasmé en el papel.
En la búsqueda de uno mismo